Publicado en Septiembre 27 2018, 12:00 PM



¿CÓMO SERVIR Y PROBAR VINO?

El vino es una de nuestras bebidas favoritas, y para disfrutarlo a su máximo potencial, es muy importante saber cómo servirlo y degustarlo.

Por eso, queremos compartir con ustedes algunos tips y consejos sobre cómo debe servirse y disfrutarse esta bebida que hace un acompañamiento perfecto con una gran cantidad de platillos, entre ellos el queso.

Cómo debe servirse el vino

Lo primero de lo que hay que cerciorarse, es que las copas estén bien limpias.

Esto permite asegurar que ningún otro agente externo competirá con los aromas y sabores del vino servido.

También es importante pero no indispensable considerar el tipo de copa para servir el vino; hay que revisar la forma y tamaño de la copa, así como la calidad del vidrio. Puedes observar un poco más acerca de los tipos de copa en este enlace.

Una vez que se ha considerado la copa, toca el turno de abrir la botella usando un sacacorchos; después de abrir la botella, el vino puede servirse directamente desde la botella, u opcionalmente, pasar primero por un decantador.

El decantador permite oxigenar el vino para que sus aromas adquieran una mayor potencia y sea más fácil expresarlos al momento de la degustación.

Al momento de servir el vino en la copa, esto debe hacerse de un solo golpe o movimiento, de manera suave. Iniciando con la boca de la botella en el centro de la copa o vaso y girando levemente la botella al final, para no salpicar, lo cual es importante tanto por estética como por el hecho de que no queremos desperdiciar ni una gota.

Usualmente la botella debe estar alzada en el aire, pero si en las primeras ocasiones que hagamos esto necesitamos que la boca de la botella toque los bordes de la copa, tampoco hay ningún problema.

En un restaurante los meseros o sommelier deben tomar en cuenta estos pasos para garantizar una experiencia favorable.

La copa no debe llenarse hasta el borde; lo recomendable es hacerlo hasta que esté ⅓ (un tercio) llena, para permitir el flujo de oxígeno que libere los aromas y sabores del vino en cuestión.

El momento de la degustación

Antes de probar la copa por primera vez, ésta debe acercarse a la boca y nariz para poder experimentar los aromas; hacerlo una segunda vez después de haberlo agitado un poco para oxigenarse también está permitido.

Se recomienda que la primera degustación sea con un trago pequeño, para pasar el vino por toda la superficie de nuestra boca, la lengua, el paladar, los dientes… el objetivo es preparar el paladar, nuestro sentido del gusto y en general la percepción de nuestro cerebro para recibir el vino.

Quizá el primer trago sea un poco menos placentero, pero una vez que la boca y el paladar estén acostumbrados al vino, los tragos siguientes serán mucho más placenteros.

Por último, pero no menos importante, está el cómo sostenemos la copa.

Ésta debe sostenerse por el tallo o la base para no calentar el vino con nuestras manos; así como para mantener el control de la copa al momento de girarlo para lograr la oxigenación sin correr el riesgo de derramarlo.

Finalmente, sostener la copa por el tallo o la base también previene que nuestra loción o cualquier jabón con aroma que tengamos en las manos contaminen el aroma del vino.

Recuerden que en Fondue Haus Bistro tenemos una variedad de vinos especialmente seleccionada para hacer un maridaje perfecto con nuestros platillos, ya sean fondues, pizzas u cualquier otro platillo; y tenemos personal especialmente entrenados para potenciar la degustación del vino.

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